domingo, 3 de marzo de 2013

EL NIÑO ESTA HECHO DE CIEN






 Es un poema de Loris Malaguzzi, "un poco critico con la escuela"


El niño Está hecho de cien.
El niño tiene
cien lenguajes
cien manos
cien pensamientos
cien maneras de pensar
de jugar, de hablar.
Un ciento, siempre un ciento
de formas de escuchar
de maravillarse, de amar
un ciento de placeres para cantar y comprender
un ciento de mundos
que descubrir
un ciento de mundos
que inventar
un ciento de mundos
para soñar.

El niño tiene cien lenguajes
(y un ciento de cientos y cientos más)
pero le roban noventa y nueve.

La escuela y la cultura
separa la cabeza del cuerpo.

Le dicen al niño:
que piense sin manos
que actúe sin cabeza
que escuche y no hable
que comprenda sin disfrutar
amar y maravillarse
sólo en Pascua y Navidad.

Le dicen al niño:
que descubra el mundo que ya está allí
y del ciento
le roban noventa y nueve.

Le dicen al niño:
que trabajo y juego
realidad y fantasía
ciencia e imaginación
cielo y tierra
razón y sueños
son cosas que no pueden ir juntas.
Y entonces le dicen al niño
que el ciento no está allí.

El niño dice: Claro que no. El ciento está allí.
Loris Malaguzzi.


Lo leimos en clase y luego lo comentamos cada uno personalmente, os invitamos a que leais nuestras interpretaciones.



El niño nace libre y cuando crece empieza a tener unas normas para educarse y poder tener una vida mejor, pero ha perdido su tiempo de poder estar jugando, ver la tele…

Un niño tiene mucha imaginación por cien cosas y le han quitado casi toda.

Todo lo que piense hay que expresarlo.
No dejen al niño sin expresar sus sentimientos, no le quiten la vida, que le dejen vivir y soñar.

Que el niño tiene muchas cosas en su cabeza, tiene muchos sueños, quiere descubrir muchas cosas…

El niño tiene que tener libertad para soñar y creer en sus sueños para hacerlos realidad.

El niño tiene todo por estrenar. Todos están obsesionados por crear una máquina de un simple niño.
Al niño le tienen saturado excepto en Navidad y en Pascua y el mundo que le enseñan es falso.
Se equivocan, el 100% esta ahí.

Un niño puede hacer muchas cosas a la vez, pero en el cole le dicen que cosas pueden ir juntas y cuales no.

Nadie nos puede quitar nuestras cien cosas buenas.

Un niño tiene muchas formas de jugar, hablar, pensar, escuchar…pero el colegio y la sociedad le quitan sus muchas formas de jugar y hablar…le ciden que deje de soñar y se centre en la realidad y en el trabajo.

El niño tiene muchos sentidos, muchas formas de relacionarse, muchas cosas que puede hacer.

Los niños tenemos alegría, imaginación…mientras que los adultos solo tienen razonamiento. Y en el colegio los profesores les dicen a los niños que ese mundo no esta allí, y el niño responde: “Claro que no, esta aquí!!!!

Al niño le roban los sentidos y le queda uno, utiliza solo la cabeza para la escuela.

El niño sabe mucho, pero solo le dejan un poco, no le dejan ser como es.

El niño quiere hacer muchas cosas, se expresa de mil maneras, quiere ver, experimentar todo lo que le rodea.
En la imaginación se pueden juntar cosas contrarias, fuera del pensamiento no, mientras estudia solo tiene tiempo libre en vacaciones.
Que piense de cabeza
Que actúe sin hacer el tonto
Que escuche sin rechistar
Que comprenda sin jugar
Si se aburre que se aguante.





4 comentarios:

  1. A los chicos/as de 5º de Primaria:

    Qué conclusiones tan estupendas.

    Como bien habéis dicho: que nadie os quite las cien cosas de las que estáis hechos; que os dejen vivir, soñar y que creáis en vuestros sueños, expresar vuestros sentimientos, descubrir; que no os conviertan en una máquina, ni apaguen vuestra alegría y os dejen ser como sois...

    ...y no sólo en Pascua o Navidad.

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  2. Si, tienes toda la razón ,eso tendría que ser todos los días.
    Es una bonita reflexión.:)

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